Epidemiology of the burn patient in southern Chile: Experience in the Burn Service of the Guillermo Grant Benavente Hospital between 2014 and 2023.
Dra. Natalia Leiva C.1, Dr. Daniel Méndez B.1, Inés Nones H.1, Int. Marcelo De la Fuente A.2
1 Médico Cirujano, Especialista en Cirugía General. Servicio Quemados, Hospital Guillermo Grant Benavente. Concepción, Chile.
2 Interno Facultad de Medicina, Universidad de Concepción, Hospital Guillermo Grant Benavente. Concepción, Chile.
Nital41@gmail.com +569 87595743
Los autores declaran que no existe conflicto de intereses que pueda influir en los resultados o conclusiones del estudio. y que no han identificado ningún problema ético relacionado con la realización de este trabajo.
Resumen
Objetivo: Describir y comparar las características epidemiológicas del paciente quemado.
Material y métodos: Estudio descriptivo observacional de pacientes egresados con diagnóstico de quemadura en el Hospital Guillermo Grant Benavente entre el año 2014 y 2023, acorde a la base de datos del mismo servicio. Concepción; Chile.
Resultados: La letalidad intrahospitalaria representó el 4% de la población estudiada, alcanzando un 16,3% en el grupo de 65 años y más. La edad promedio fue de 27,4 años. Respecto a la distribución por sexo, un 59,4% fueron hombres, y un 39,6% mujeres. El agente de quemadura más común fue la “escaldadura” con un 49,8% del total de quemaduras, seguido de “fuego” con un 29,3% y “contacto” con un 14,7%. La quemadura de vía aérea se encontró en un 9,4% del total de pacientes, y en promedio la estadía hospitalaria fue de un total de 15,9 días.
Conclusión: El agente más letal encontrado fue el “fuego”, con un 11%. Pacientes con 65 años y más mostraron tasas más altas de letalidad independiente del mecanismo involucrado en la injuria, y el factor de riesgo más importante encontrado para la letalidad intrahospitalaria fue la quemadura de vía área, con un 20,9% vs 2,3% en aquellos sin quemadura de vía aérea, resultando en un factor de gran importancia pronóstica para el paciente.
Palabras clave: Quemaduras. Epidemiología. Mortalidad, Letalidad
Abstract
Aim: Describe and compare the epidemiological characteristics of the burn patient.
Material and methods: Descriptive observational study of patients discharged with burn diagnosis at the Guillermo Grant Benavente Hospital between 2014 and 2023, according to the database of the same service.
Results: Burns lethality represents the 4% of the studied population, reaching 16,3% in the group with 65 years and older. The average age was 27,4 years old. In sex distribution, 59,4% of patients were males and 39,6% were females. The most common burn agents were “scald” with 49,8% of the totals of burns, followed by “fire” with 29,3% and “contact” with 14,7%. The airway burn was found on 9,4% of the total of patients, and in average each patient stayed for a total of 15,9 days hospitalized.
Conclusions: The most lethal agent found was “fire”, with an 11%. Patients with 65 years and older had higher lethality rates regardless of the mechanism involved in the injury, and the most important risk factor found for in-hospital lethality was the airway burn, with 20,9% vs 2,3% with no-airway burn, resulting in a very important prognostic factor for the patient.
Key words:Burns. Epidemiology. Mortality. Lethality.
Introducción
La epidemiología del paciente quemado en las distintas regiones de Chile es un área poco estudiada debido a la limitación que existe en la disponibilidad de datos y centros de referencia locales. Además, los pacientes quemados representan una carga importante para el sistema de salud pública, considerado la naturaleza propia de la injuria, la cual suele significar múltiples consultas para la realización de aseos y curaciones, varios días de hospitalización y posteriores secuelas funcionales y pérdida de días laborales.
Las Garantías Explícitas en Salud (GES) en el paciente quemado con riesgo vital, vigentes desde el año 2007, han significado la implementación de diversas mejoras tanto en el tratamiento, el seguimiento y la rehabilitación de estos pacientes, sin embargo, la epidemiología posterior a estas nuevas garantías es escasa, por lo que, 15años posterior a éstas, no existe información suficiente que permita contrastar con la realidad epidemiológica actual del paciente gran quemado, lo que además complejiza la implementación de nuevas medidas a nivel local, dado que no existe una caracterización de la población específica, lo que imposibilita responder a demandas poblacionales según sus necesidades.
En el año 2019 a nivel internacional hubieron aproximadamente 8.4 millones de personas quemadas, con una distribución similar entre hombres y mujeres, concentrándose el mayor porcentaje entre los 10 y 19 años, y hubo aproximadamente 110.000 muertes por esta causa, principalmente en el grupo de 1 a 4 años (1).
La mortalidad causada por fuego, calor y sustancias calientes ha disminuido significativamente desde 1990 a 2017, sin embargo, es mayor en áreas de medios y bajos recursos (2).
En Chile, el Ministerio de Salud (MINSAL) registró 6.435 egresos hospitalarios por quemaduras en el año 2007, con 569 muertes por esta causa acorde al Instituto Nacional de Estadísticas, con una tasa de mortalidad específica por quemadura de 4,5 por 100.000 habitantes para ese año (3). Además, acorde al estudio de carga de enfermedad del año 2008, se estimó que las quemaduras y corrosiones generaron la pérdida de 7.981 años de vida ajustados por discapacidad (4).
Uno de los estudios epidemiológicos más reciente en Chile, del Servicio de Quemados del Hospital de la Asistencia Pública de Santiago publicado en el año 2013 en base a una población de 936 pacientes describió que las quemaduras se presentaron principalmente en el género masculino (65,7%), siendo los agentes causales más frecuentes el fuego (73%), seguido de escaldaduras (18%) y electricidad (8%). Siento el lugar/circunstancia más frecuente del accidente el domicilio (68%), seguido por accidentes laborales (9,2%) y vía pública (3.5%) (5).
De esta forma, la finalidad de este estudio es describir éstas y otras características epidemiológicas del paciente quemado egresado del Hospital Guillermo Grant Benavente, quienes recibieron atención por el Servicio de quemados entre el año 2014 y 2023, conformado por usuarios provenientes de la provincia de Concepción, además de pacientes derivados de la macrozona centro-sur, desde el Servicio de Salud Ñuble hasta el Servicio de Salud Araucanía Norte.
Materiales y Método
Estudio descriptivo observacional de pacientes quemados egresados del Hospital Guillermo Grant Benavente, atendidos por el Servicio de Quemados del mismo hospital, entre enero del 2014 y diciembre del 2023.
La información se obtuvo de la base de datos del Servicio de Quemados del Hospital Guillermo Grant Benavente, en la cual se registra a todo paciente en su ingreso y egreso, con diagnóstico de “quemadura” en todo su espectro (T20-T32, T33, T34, T63, T68, T69 y L55 acorde CIE-10), independiente de su unidad de hospitalización (UPC, UCI, UTI, y otras). Para evitar sesgos con relación a tasas de letalidad intrahospitalaria y días de hospitalización, se excluyó a pacientes no pertenecientes al sistema de salud FONASA, debido a que su condición de egreso se da en contexto de traslado a otros establecimientos según su previsión de salud, y no a condiciones de alta clínica.
Se registraron variables sociodemográficas como sexo registral, edad en años al momento del egreso y tramo FONASA. Variables propias del evento; Gravedad de las lesiones según Índice de Gravedad (IG), tipo de quemadura según agente causal, compromiso de vía aérea, lugar físico de ocurrencia de la injuria y estadía hospitalaria promedio, y por último la variable de letalidad intrahospitalaria, correspondiente a la proporción de egresados fallecidos.
En base a estas variables se realizaron cálculo de proporciones, tasas generales y tasas específica. Las variables categóricas fueron analizadas con Test chi cuadrado de Pearson (X2) y Test exacto de Fischer según corresponda. Un valor de p menor a 0,05 se consideró estadísticamente significativo. Los análisis estadísticos fueron realizados con el programa JASP® versión 0.18.3 (JASP Team, University of Amsterdam, Netherlands).
Resultados
Se analizó un total de 2.267 pacientes egresados en el período 2014-2023, con una letalidad intrahospitalaria global del 4% (n = 91). La mayor letalidad intrahospitalaria fue durante el año 2014, con un 6% (n = 14) y la menor el año 2021, con un 2% (n = 5).
El tramo de FONASA más frecuente fue el A, con un 40% (n = 916), seguido del tramo B con un 34% (n = 765). La mayor letalidad se encontró en el tramo B con un 7% (n = 51), y la menor en el tramo D con un 2% (n = 6).
Respecto a la distribución por sexo registral, un 59,4% de pacientes fueron hombres (n = 1.346) y un 39,6% mujeres (n = 921). Al comparar la letalidad intrahospitalaria de ambos grupos no se encontró diferencia estadísticamente significativa. (4,2% versus 3,9%; p > 0,05).
La edad promedio fue de 27,4 años (± 28,2 rango 0-98).En cuanto a la distribución por edad, la mayoría de los pacientes se encontró en el rango 0-17 años (51%, n = 1161). Por su parte, el grupo de adultos mayores (65 y más años) representó el 15% de los egresos (n = 331), y al comparar la tasa de letalidad de ambos grupos se encontraron diferencias estadísticamente significativas (0,2% en el grupo ≤17 años versus 16,3% en el grupo ≥65 años; p < 0,001).
Tabla 1. Variables sociodemográficas por condición vital, al momento del egreso hospitalario.
Al analizar la gravedad de las lesiones según Índice de Gravedad de Garcés (IG), la mayoría de los pacientes se concentró en el grupo “Grave” (IG 41-70) con un 48% (n = 1094), el cual presentó una letalidad del 0,3% (n = 3). El grupo “Crítico” (IG 71-150) y el grupo “Sobrevida excepcional” (IG>150) representaron el 8% (n = 179) y el 2% (n = 37) respectivamente, con tasas de letalidad intrahospitalaria del 25% (n = 45) y 78% (n = 29) en sus correspondientes grupos.
El principal agente causal fue por “escaldadura”, representando el 49,8% de quemaduras (n = 1.128), seguido de “fuego” (29,3% n= 664) y “contacto” (14,7% n = 334). La mayor tasa de letalidad se presentó en el grupo “fuego” con un 11% (n = 73) con una diferencia estadísticamente significativa (p < 0,001).
Tabla 2. Agente causal de quemadura por condición vital al momento del egreso hospitalario.
La quemadura de vía aérea se presentó en un 9,3% (n = 211) de los usuarios, y al comparar su tasa de letalidad intrahospitalaria con el grupo sin compromiso de vía aérea, se encontraron diferencias estadísticamente significativas (20,9% vs 2,3% respectivamente; p < 0,001).
La ocurrencia de la quemadura fue principalmente en un domicilio, representando el 87,9% de los casos registrados (n = 1.993), con una tasa de letalidad del 4,0% (n = 80). “Vía pública” registró un 3,7% de los casos, con una letalidad del 9,5% (n = 76).
Los pacientes permanecieron hospitalizados por 15,9 días (± 13,8 rango 0 – 150), con 10,1 días en promedio en el grupo “Leve” (IG 21-40) hasta 34,9 días en el grupo “Crítico” (IG 101-150), presentando diferencias estadísticamente significativas (p<0,001).
Tabla 3. Días de hospitalización promedio según Índice de Gravedad.
Discusión
La mayor tasa de quemaduras en hombres respecto a mujeres es transversal en literatura tanto nacional como internacional (1,2), y no existen estudios que avalen una causa precisa, y es posible que responda a múltiples factores como así también a los roles de género.
La mayor letalidad en adultos mayores (65 y más años) se pueden explicar en parte por las comorbilidades asociadas, las características anatómicas de la piel, y la fragilidad en general, que empeoran el pronóstico y rehabilitación en este grupo de pacientes (6). Esto apoya que la gravedad de la quemadura necesaria para incluir en las garantías GES al adulto mayor sean menores (3).
La duración de la estadía hospitalaria se encuentra estrechamente relacionada con la gravedad de la quemadura. La estadía hospitalaria mayor a 7 días en los grupos con quemaduras leves y moderadas se suelen justificar por diversas causas, como analgesia endovenosa, curaciones y procedimientos (7). La estadía hospitalaria mayor a 1 mes en el grupo de gravedad crítica se da en el contexto de procedimientos que requieren mayor tiempo de hospitalización como colgajos y plastias, como así también el requerimiento de soporte hemodinámico y drogas vasoactivas.
Al analizar los distintos grupos, la mayor letalidad se encontró cuando existió quemadura de vía aérea asociada, lo cual responde a distintos eventos en el contexto de la injuria por inhalación, como la obstrucción de la vía aérea, inhabilidad para aclarar secreciones, la hipoxemia persistente, el edema de laringe, entre otros (8). En ese mismo contexto, es ampliamente aceptado en la literatura que la intubación profiláctica en este grupo de pacientes puede disminuir la mortalidad asociada (9).
Conclusiones
La mayor cantidad de quemaduras producidas fueron por escaldadura (49,8%) y la mayoría de las quemaduras registradas fueron en domicilio (87,9%), reflejando que una gran parte de los accidentes con resultado de quemadura son domésticos y con agua caliente. (Tazas calientes, hervidores, etc.)
El grupo etario con la letalidad más alta fue el de 65 y más años, con un 16,3%, y, al juntarse con el factor de riesgo con la mayor letalidad, correspondiente a la quemadura de vía aérea (20,9%), alcanzan una letalidad intrahospitalaria del 37,5% en el grupo entre 71 y 80 años y un 66,7% en el grupo de 81 años y más.
Dado que la mayor letalidad se encuentra cuando existe quemadura de vía área, no es extraño encontrar que el agente con la mayor letalidad sea el que produce en mayor medida partículas calientes que puedan entrar a la vía área, es decir, el fuego, con un 11%.
Bibliografía