Benaim Burn Foundation in Argentina Will Celebrate This
Year Its 40th Anniversary
Acad. Prof. Dr. Fortunato Benaim
fbenaim@fibertel.com.ar
Introducción
La “Fundación del Quemado Dr. Fortunato Benaim” fue creada el 26 de octubre de 1981, por un grupo de personas con vocación de servicio que apoyaron mi idea de fundar una institución sin fines de lucro para el bien público, para promover y realizar acciones en- caminadas a incrementar la investigación, contribuir a la docencia, mejorar la atención y promover la prevención de quemaduras. Este año, nuestra Fundación celebrará su 40º aniversario, así que permítanme dar un breve recuerdo a su origen, para informar cuándo, por qué y cómo se creó.
Antecedentes
En 1952, el Gobierno argentino inauguró un nuevo hospital monovalente, en la ciudad de Buenos Aires, con el nombre de “Instituto de Quemados y Cirugía Reconstructiva”, que se dedicaba exclusivamente a recibir y tratar pacientes quemados. En 1956, se abrió un concurso para designar un nuevo director para ese hospital. Presenté mi solicitud junto con otros 20 candidatos y fui el ganador, por lo que fui elegido como el nuevo director.
Trabajé en ese puesto hasta 1984, año en que cumplí 65 años y de acuerdo con las regulaciones de nuestro país, tuve que retirarme. Durante esos 28 años tuve la oportunidad de apreciar los complejos problemas de la patología de las quemaduras y su tratamiento y la necesidad de mejorar el conocimiento en sus diferentes áreas: atención, investigación, docencia y prevención.
Con esta idea en mente, en 1981, 3 años antes de mi jubilación, invité a un grupo de amigos, socios del Rotary Club de Buenos Aires al cual me hice socio en 1969, para crear una institución sin fines de lucro dedicada a ayudar a cumplir con los fines anterior- mente mencionados. Aceptaron mi idea y en una breve reunión privada, realizada en la oficina del Dr. J. J. Guaresti (n) distinguido abogado y ex Secretario General del Rotary Club de Buenos Aires, se creó la Fundación. La resolución fue registrada en un libro de actas y firmada por todos los miembros presentes que constituyeron así el primer Consejo de Administración.
El Dr. Héctor Bértora, profesor de economía, en la U.B.A. y designado vicepresidente 2° del Consejo, ofreció su colaboración para elaborar el estatuto de la Fundación y realizar todos los pasos necesarios para lograr el reconocimiento oficial como una nueva institución científica privada sin fines de lucro.
Evolución de la Fundación – Presupuesto
El primer problema a considerar por el Consejo de Administración fue cómo obtener los fondos necesarios para desarrollar sus actividades Se decidió apelar a patrocinadores y para ello se tomó contacto con importantes empresarios e instituciones benéficas, so- licitándoles apoyo financiero para los programas de la Fundación.
Además, algunos miembros del Consejo de Administración hicieron varias donaciones. El vicepresidente 1°, el Sr. Uber Ricciardi, propietario de un importante negocio de joyería, proporcionó los muebles para la oficina del presidente e hizo donaciones de relojes, anillos y otros artículos para ser sorteados en eventos que para recaudar fondos organizó la Fundación. El secretario general, el Sr. José Lococo, dueño de un nuevo y moderno cine, organizó avances de películas en su sala privada de exhibiciones con capacidad para 80 personas, seguido de cócteles, donando el producto de las entradas para incrementar los recursos de la Fundación.
Además de estas actividades, durante las vacaciones de invierno, se presentaron exposiciones semanales con el nombre de “Expo Juegos” dedicadas a los niños, ofreciendo juegos y otros entretenimientos. La Fundación recibió lo producido por la venta de entradas. Además se presentó la necesidad de gestionar subsidios al Ministerio de Salud, de acuerdo con la necesidad de obtener fondos para cada nuevo programa. Finalmente se obtuvieron respuestas positivas y felizmente de esta manera se resolvió el problema de obtener fondos.
Sede
Para cumplir con la necesidad de tener una sede, se adquirió una casa de 2 pisos en la calle Alberti 1093 de la Ciudad de Buenos Aires. El señor Javier Goñi, tesorero del consejo de administración de la Fundación, donó 30 000 dólares para ayudar a financiar la compra de la vivienda, y la señora Bértora obtuvo una importante aportación de una amiga para destinarla a la reforma del edificio, al que se le añadió una planta más que sería destinada al Área de Investigación. En 1984, una vez finalizadas las obras de adecuación de la casa a nuestras necesidades, se inauguró la Sede de la Fundación con un acto formal. Las Autoridades Nacionales de Salud, patrocinadores y otras personalidades importantes fueron invitadas a la ceremonia. La Sede se organizó en diferentes oficinas. En el primer piso se instalaron la oficina del presidente, la secretaría, una oficina administrativa, una sala reservada para miembros del Consejo de Administración, la biblioteca, baños y un pequeño cuarto para prepa- rar café. En la planta baja se ubicaron la oficina de admisión, la sala de espera, la sala de reuniones, los baños de hombres y mujeres y la cocina. Se hizo una habitación destinada para acomodar al encargado de la vigilancia, limpieza y mantenimiento de la sede. El tercer piso estaba reservado para las necesidades de investigación, incluidos los laboratorios (bacteriología, cultivo de queratinocitos), el banco de tejidos y la oficina del Jefe del Departamento de Investigación.
Banco de piel
El uso de piel de donantes fallecidos, esterilizada y congelada, es un recurso importante para el trata- miento de quemaduras. Esta piel debe ser proporcionada por bancos de piel. Para tener nuestro propio banco, uno de mis colaboradores, el Dr. Alberto Bolgiani, fue enviado a Filadelfia (EE. UU.) para investigar las necesidades de equipos y estudiar cómo administrar este tipo de banco.
En 1990 se inauguró nuestro Banco de Piel, y fue reconocido por las autoridades Sanitarias Nacionales como el primer banco de piel de nuestro país (Figura 1). Estaba equipado con una refrigeradora a -20° C, una congeladora a -80 ° C, un pequeño flujo laminar para preparar la piel cadavérica esterilizada antes de ser almacenada y materiales para empacar- la, conservarla y almacenarla después de ser esterilizada. La esterilización se realizó en el Departamento de Esterilización de la Comisión Nacional de Energía Atómica, utilizando cobalto 60. La piel homóloga de nuestro banco de piel se ofreció también a Servicios de Quemados para que se utilizara como homoinjertos para cubrir temporalmente las superficies cruentas generadas por la eliminación de tejido necrótico, en quemaduras de espesor total.
Laboratorio de cultivo de tejidos
Habíamos esperado utilizar en Argentina el nuevo recurso que estaba desarrollando el Dr. H. Green en Boston (EE.UU.), es decir, el cultivo de células epidér- micas (queratinocitos) “in vitro”.
En 1990, fui convocado para tratar a un paciente con quemaduras muy graves (el 60% de su área corporal estaba afectada por quemaduras de espesor total), y aproveché la oportunidad para utilizar este recurso enviando al Laboratorio de Boston una biopsia de la piel del paciente para su cultivo. Las láminas de queratinocitos cultivados se enviaron por avión desde Boston a Buenos Aires, con la recomendación de aplicarlas antes de cumplirse 24 horas después de su recolección. La operación quirúrgica se realizó con éxito y se salvó la vida del paciente.
Tras esta positiva experiencia, decidimos tener nuestro propio laboratorio de cultivo de tejidos. La Fundación Renault, a la que se solicitó ayuda económica, donó 100 000 dólares, que se destinaron a cubrir los gastos de equipamiento y los gastos para la preparación técnica de personal especializado. Para llevar a cabo este nuevo proyecto, la Dra. Alicia Lorenti fue seleccionada para viajar a Estados Unidos para aprender cómo organizar nuestro laboratorio y las técnicas para el cultivo de tejidos. Asistió al Instituto Shriners Burn en Galveston, Texas (EE. UU.); a su regreso a Buenos Aires, fue designada para super- visar el nuevo laboratorio y asesorar sobre su equipamiento. El Dr. Glenn Philips del Reino Unido ofreció su colaboración y la ayuda de la Comisión Internacional de Energía Atómica, que proporcionó los elementos más importantes para equipar el laboratorio: microscopio especial, cabina de flujo laminar, centrífuga, nitrógeno líquido y algunos otros instrumentos especiales. En 1992, el laboratorio fue inaugurado como el primer Laboratorio de Cultivos de Piel en Argentina (Figura 2) y oficialmente reconocido por el Ministerio de Salud. Ha podido proporcionar queratinocitos cultivados a los servicios de quemados siempre que se ha necesitado este nuevo recurso terapéutico para el tratamiento de pacientes graves.
Programa de enseñanza
Para iniciar las actividades docentes, en 1983 se decidió publicar una revista dedicada a difundir en toda América Latina el conocimiento de los diferentes aspectos de las quemaduras. La revista recibió el nombre de “Revista Argentina de Quemaduras” y hoy sigue siendo la única publicación en español sobre quemaduras en todo el mundo.
Fui el Editor Jefe por más de 15 años, luego de lo cual el Dr. Bolgiani continuó el trabajo con el Lic. Pedro Bilyk como editor asistente. El Sr. Jorge Rivas se ha incorporado como Director Ejecutivo. Se hizo cargo del diseño y distribución de la Revista y últimamente de su versión online, que se puede consultar en la página web de la Fundación Benaim.
El siguiente paso fue contribuir a la preparación de nuevos profesionales especialistas en el tratamiento de quemaduras, no sólo cirujanos y médicos de cuidados intensivos, sino también enfermeras, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, nutricionistas, psicólogos y trabajadores sociales. Se ofrecieron diferentes cursos de capacitación con programas especiales bien pre- parados para cada uno de los integrantes del equipo interdisciplinario de quemados.
Posteriormente, como complemento a este programa docente, se invitó a distinguidos especialistas extranjeros a impartir conferencias sobre diferentes aspectos de los problemas de las quemaduras en la Sede de la Fundación. Estas fueron grabadas para ser utilizadas posteriormente en reuniones dedicadas a difundir información científica relacionada con las quema- duras. Los Drs. David Herndon, Jack Burke, Charles Baxter, (U.S.A) Simon Teich Alasia y Michele Masellis (Italia) fueron algunos de los conferenciantes. Otro paso en nuestro programa docente se dio cuan- do se dictaron charlas sobre tratamiento de emergencia dirigidas a cirujanos generales en diferentes ciudades argentinas, para explicar qué hacer durante las primeras 48 horas después de la lesión del paciente y enfatizar la necesidad de mejorar los conocimientos de primeros auxilios.
Para respaldar y garantizar todo nuestro programa docente, se firmaron convenios con la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad del Salvador (USAL) y la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).
Campañas de prevención
Otra realización importante de la Fundación fue la organización de Campañas de prevención. Se utilizaron diferentes recursos, incluidas entrevistas en periódicos, radio y televisión y folletos entregados a estudiantes de escuelas primarias, para enfatizar la necesidad de ser prudentes en las actividades profesionales y domésticas para evitar quemaduras y otras lesiones. Cabe destacar que el primer folleto sobre prevención fue preparado por una paciente que en su etapa de rehabilitación estudió diseño gráfico y ofreció su desinteresada colaboración para contribuir con su aporte a prevenir las lesiones que ella misma había sufrido.
Un recurso novedoso y de notable interés, propuesto y desarrollado por nuestro psicólogo Lic. Pedro Bilyk, fue la presentación en escuelas primarias de una comedia especialmente preparada para niños, a la que se denominó “Lo prudente no quita lo valiente” en la que actores y títeres, mientras hablaban, cantaban y bailaban, hacían referencia a los peligros de usar fuego sin estar familiarizado con su uso seguro (Figura 3). También es interesante señalar que la Federación Latinoamericana de Quemaduras ha recomendado a las Sociedades Nacionales de quemaduras que la integran, adoptar el 26 de Octubre como el “Día Latinoamericano de Prevención de Quemaduras”, como homenaje a nuestra Fundación y en conmemoración de su día de creación.
Programas de investigación
El primer trabajo de investigación realizado por la Fundación fue llevado a cabo en su Laboratorio de Bacteriología por la Dra. Lorenti. Se tituló “Ensayo de sensibilidad para agentes tópicos” y se publicó en el Journal of Burn Care and Rehabilitation (1989: 10; 209-212).
Muchas otras investigaciones fueron realizadas por diferentes profesionales y miembros de la Fundación y publicadas en Argentina y otras revistas extranjeras especializadas en quemaduras (ver la lista en la Tabla 1).
Benaim F. Thirty years at the service of burns in Argentina and South America. JTrauma. 1981;21(5):356-363. doi:10.1097/00005373-198105000-00004
Bolgiani A, Lorenti A, Prezzavento G, Benaim F. Clinical application of cryopreserved and cultured skin as allografts and autografts.
Cryomedicine Argentina Postgraft Monserrat.1992:53-55.
Benaim F, Artigas R. Development in the treatment of burns in South America during the last decades. Burns.1999;25(3):250-255. doi:10.1016/s0305-4179(98)00171-5
Ramos G, Patiño O, Sanchez D, et al. Use of glucocorticoids in burn patients with adult respiratory syndrome. Ann BurnsFire-
Disasters. 2001;14:7-11.
Ramos G, Resta M, Patiño O, et al. Perioperative hypothermia in burned patients subjected to non-extensive surgical proce- dures. AnnBurnFireDisasters.2002;15:132-141.
Ramos G, Bolgiani A, Patiño O, et al. Catheter infection risk related to the distance between insertion and burn area. JBurn-
CareRehabil.
2002;23(4):266-271.doi:10.1097/00004630-200207000-00007
Ramos G, Bolgiani A, Patiño O, et al. Antiseptic impregnate central venous catheter: its evaluation in burn patients. AnnBurn-
FireDisasters. 2006;19:130-135.
Ramos G. Perioperative bacteremia in burn patients. AnnBurnFireDisasters.2006;19:130-135.
Ramos G, Resta M, Machare Delgado E, Durlach R, Fernandez Canigia L, Benaim F. Systemic perioperative antibiotic prophylaxis may improve skin autograft survival in patients with acute burns. JBurnCareRehab.2008;29(6):917-23.doi:10.1097/
BCR.0b013e31818b9e5c
Tabla1. Lista de artículos publicados en revistas extranjeras de quemaduras por miembros de la Fundación Benaim.
Otro aporte importante, para facilitar la realización de trabajos de investigación clínica, ha sido el desarrollo de un protocolo personal y original para la recogida de datos siguiendo un sistema informático sistemático. Se lo ha dado a conocer como “P.Re.S.Da.Q” (Protocolo de Recolección Sistemática de Datos sobre Quemaduras). Para obtener más detalles sobre la codificación utilizada en este protocolo, consulte la Tabla 2.
Para registrar aspectos relevantes del paciente quemado, lesión, tratamiento y su evolución, se identificaron los siguientes grupos de datos: Etiología
– Topografía
– Diagnóstico
– Datos personales
– Datos del suceso
– Traslado del paciente
– Organismo
– Datos del Paciente al ingreso
– Datos sobre la Lesión
– Estudios complementarios
– Tratamiento (Local, quirúrgico, general)
– Complicaciones (locales y generales)
– Evolución (local y general)
– Condiciones al egreso
– Registros y estado resumido al alta (Epicrisis)
Cada grupo de datos, a su vez tiene otros subgrupos o niveles. Se los codifica con una combinación de letras y números de modo que así se llega a disponer de un código único para identificar todas las variables.
El siguiente ejemplo ilustra mejor como funciona este sistema. Los datos “Topografía” se identifican con la letra “T”,
y cada código de región se representa con un número de la siguiente manera:
1.Cabeza | 4.Tórax | 7.Perineo Genitales |
2.Cara | 5.Abdomen | 8.Extremidad superior |
3.Cuello | 6.Coxis lumbo sacro | 9.Extremidad inferior |
Por tanto, para la extremidad superior, el código es “T.8”; la región puede ser izquierda o derecha, por lo que se agrega otro número al código (1 para el lado izquierdo y 2 para el lado derecho); por lo tanto, el código es “T.8.1” para la extremidad superior izquierda y “T.8.2.” para la extremidad superior derecha. Continuando con la extremidad superior derecha, se agrega otro número de código para diferenciar cada parte: T.8.2.1. indica hombro derecho, T.8.2.2. axila derecha, T.8.2.3. brazo derecho, T.8.2.4. codo derecho, T.8.2.5. mano derecha, T.8.2.6. dedos de la mano derecha. Se puede utilizar el mismo sistema para codificar cada uno de los grupos de datos.
El siguiente paso fue diseñar planillas para registrar cada dato codificado. Los datos de tratamiento, evolución y complicaciones se dividen en locales y generales y deben registrarse diariamente; las hojas preparadas para este propósito fueron diseñadas para permitir el registro semanal. Se tomaron medidas similares para todos los demás datos que deben registrarse diariamente, incluida la temperatura, la presión arterial y otras tareas de enfermería. Las terapias físicas y psicológicas y las dietas nutricionales también tienen hojas especiales.
La investigación se basa en el registro sistemático de datos que luego se utilizarán para obtener resultados estadísticos; para cumplir con ese propósito, es necesario preparar material para análisis. Esta tabla presenta un resumen de la codificación y las hojas utilizadas para registrar los datos de las historias clínicas. Este protocolo está disponible para aquellos investigadores que deseen utilizarlo. Solicitarlo en info@fundacionbenaim.org.ar.
Tabla 2.Codificación de protocolo P.Re.S.Da.Q
Unidad de quemados
Se consideró la idea de contar con una unidad de quemados propia, pensando que sería útil no sólo para el tratamiento de pacientes sino también para utilizar las instalaciones para la formación práctica de profesionales, en nuestros cursos, que venían de diferentes ciudades de Argentina y otros países, incluidos Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Tras un análisis de viabilidad de hacer realidad este proyecto, aceptamos el riesgo. Estábamos buscando un lugar adecuado para su instalación cuando me solicitaron una consulta para ver a un paciente quemado en el Hospital Alemán de la ciudad de Buenos Aires. Concluida la consulta, el director del Hospital me invitó a visitar el cuarto piso de uno de sus edificios, la “Torre Pueyrredón” que todavía estaba sin destino y podía ofrecerlo. Me pareció que la posibilidad de tener una unidad de quema- dos en un hospital general de alta complejidad sería particularmente buena porque permitiría colaboraciones entre los servicios generales del hospital, incluidos laboratorios, radiografía, hemoterapia, patología y la posibilidad de tener consultas interdisciplinarias con todas las especialidades médicas. Así, aceptamos la propuesta del Hospital y ambas instituciones firmaron un acuerdo para formalizar el compromiso. Para iniciar la obra se solicitó a un arquitecto especializado en construcciones hospitalarias que elaborara los planos. Se le indicó que debería haber 3 áreas diferenciadas: “Área de Circulación Restringida”, “Área de Circulación Libre” y “Transferencias” y que era obligatorio mantener el Área de Circulación Restringida separada del Área de Circulación Libre y conectar ambas por Áreas de transferencia.
Las habitaciones de los pacientes (Figura 4) debían estar en el Área Restringida, y en las vecindades del área quirúrgica (Figura 5) para facilitar el traslado de los pacientes para sus curaciones y operaciones.
Para lograr esa distribución se ubicaron los cuartos de internación en un lado de la planta, y el quirófano y balneoterapia (Figura 6) en el otro, separados por un amplio pasillo (Fig.7)
En el Área de Libre Circulación, un corredor periférico (Figura 8) permitiría a los visitantes de los pacientes verlos a través de las ventanas de sus habitaciones que se colocarían mirando hacia el pasillo. Las Áreas de Transferencia fueron necesarias para la entrada y salida de pacientes (Figura 9), personal (Figura 10) y otros elementos, como vendajes, medicamentos, alimentos, ropa e instrumental quirúrgico utilizado para el tratamiento (Figura 11).
El equipamiento general fue provisto por el Hospital, y el equipo especial, con mi diseño personal, es decir, camas especiales (Figura 12), mesa de operaciones y sistema de transporte mecánico por grúa, fue proporcionado por la Fundación e instalado en la nueva Unidad de Quemados.
Los profesionales integrantes del equipo interdisciplinario para el tratamiento de quemaduras (cirujanos, médicos de cuidados intensivos, fisioterapeuta, nutricionista y psicólogo) pertenecían a la Fundación. El Hospital proporcionó enfermeras y todo el personal auxiliar.
El nombre de la nueva unidad de quemados fue “Centro de Excelencia para la Asistencia de Quemados o CEPAQ y fue inaugurada en 1997 con una ceremonia realizada en el Salón de Actos del Hospital, con presencia de autoridades Sanitarias Oficiales y del Hospital, patrocinadores y personalidades especialmente invitadas. Entre ellos se encontraba el Dr. Basil Pruitt, Presidente de la “Sociedad Internacional de Lesiones por Quemaduras (ISBI)”, quien había viajado a Buenos Aires y fue invitado a visitar la Unidad y participar en la ceremonia inaugural. Dio un breve discurso enfatizando la calidad del Servicio y su original diseño.
PROYECTOS NUEVOS
Propuesta de creación de una “Red Argentina de Servicios para el Tratamiento de Pacientes Quemados”
Hoy en Argentina, los pacientes quemados son tratados por servicios ubicados en diferentes ciudades repartidas por todo el país; sin embargo, algunos de ellos no cuentan con el equipo adecuado o personal especializado. El propósito de este proyecto es mejo- rar el estado actual y ayudar a estos Servicios con sus necesidades.
Este Proyecto ha sido presentado a la Comisión de Salud del Congreso Nacional y será considerado por la Cámara de Diputados. Lamentablemente, la pandemia de COVID-19, que afectó considerablemente a nuestro país y al mundo, ha tenido como consecuencia el aplazamiento de todos los proyectos, dando prioridad sólo a los dirigidos a mejorar las condiciones de las personas con el virus. Esperamos que, al final de esta pandemia, nuestro Proyecto sea considerado y discutido. Si se aprueba, la Fundación ha ofrecido su colaboración para llevarlo a cabo.
Premios y becas
En 2015 se creó el “Foro para Estimular la Investigación y el Estudio de las Quemaduras (F.E.I.E.Q” como nuevo departamento de la Fundación. El Foro organizó un concurso para otorgar una beca a jóvenes profesionales interesados en mejorar sus conocimientos sobre el cuidado de las quemaduras.
Para iniciar este nuevo Programa se firmaron convenios con las Sociedades de Quemaduras de Chile y Uruguay con el objetivo de organizar el intercambio científico entre estos países. Tres médicos, uno de cada país que participa en este Programa, fueron seleccionados para ser el primer grupo de becarios. Los informes presentados por cada uno al final de sus visitas han demostrado el éxito de este nuevo Proyecto de la Fundación, que se irá ampliando en el futuro, incluyendo la participación de más países.
En cuanto a los Premios, se consultará a la Academia Nacional de Medicina y a la Asociación Argentina de Quemados sobre la posibilidad de otorgar un Premio Bianual, consistente en una medalla con el nombre de “Fundación del Quemado Benaim”, aportada por la Fundación para ser entregado a los autores de los mejores trabajos de investigación o trabajos clínicos relacionados con las quemaduras. Los Concursos serían supervisados por estas entidades científicas.
PALABRAS FINALES
He redactado este trabajo con el propósito de dejar un documento que resume la creación y actividades de la Fundación, para que los interesados conozcan lo que se ha hecho en mi país, Argentina, en cuanto a su aporte al cuidado y conocimiento de las quemaduras.
A continuación, he facilitado detalles de cada uno de los diferentes programas de, docencia, investigación, prevención y atención de las quemaduras que lleva a cabo la Fundación. Además, se han descrito referencias a los problemas económicos y cómo obtuvimos fondos para cubrir los gastos, incluidos los necesarios para adecuar la casa adquirida para la Sede. Además, en reconocimiento a su valiosa ayuda, he mencionado los nombres de las personas e instituciones que donaron dinero y los diferentes elementos necesarios para equipar sus dependencias y financiar algunas de las actividades de la Fundación.
Por último, quiero expresar mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que han colaborado para realizar todos los proyectos de la Fundación: funda- dores y miembros del consejo de administración; patrocinadores, personal profesional y administrativo, miembros del equipo interdisciplinario de quemados, organizadores de actos benéficos para la recaudación de fondos, y todos aquellos que han participado en las actividades de la Fundación.
Además, agradezco a mi hija Alejandra por corregir este manuscrito (la versión en idioma inglés) y adaptarlo para las exigencias del nuevo journal Burn Care and Prevention, editado en Turquía, al Dr. Mehmet Haberal por autorizar su publicación en español en nuestra Revista y a mi hijo Pablo, quien filmó varios videos y películas y preparó presentaciones para ilustrar conferencias y otras actividades de la Fundación.
Para todos ellos mi permanente reconocimiento.