Realidad Nacional sobre el Tratamiento de los Quemados en España

Dr. Enrique Monclús Fuertes
Presidente de AEQUE
doctorenriquemonclus@gmail.com

 

 

 

Historia/Antecedentes de la Atención de Quemados en España

La atención del paciente quemado, estandarizada como conocemos en la actualidad, surge en nuestro a país a finales de la década de los 60 del pasado siglo XX. Las entonces llamadas “Ciudades sanitarias”, hospitales generales de las principales ciudades españolas crean las primeras unidades para el ingreso y tratamiento específico de los quemados. Hasta entonces eran tratados por distintos servicios como cirugía plástica (también en sus inicios en nuestro país), cirugía general o incluso traumatología. Estas ciudades sanitarias acabaron siendo los hospitales más grandes e importantes del país, que siguen en la actualidad tratando en sus unidades a la mayoría de quemados españoles.

España se ubica en la península ibérica, junto a Portugal, limitando al norte con Francia, dentro del continente europeo. Actualmente, según el último censo de 2019, tiene una población de 47 millones de habitantes. El territorio se divide en 17 comunidades autónomas, más las ciudades de Ceuta y Melilla.

Organización de la Atención de Quemados en España

El tratamiento de los pacientes quemados en nuestro país se realiza prácticamente en su totalidad mediante el sistema nacional público de salud, fragmentado en 17 servicios de salud autonómicos. No todos ellos disponen de Unidades especificas de quemados, por ese motivo hace un par de décadas se establecieron por parte del Ministerio de Sanidad del país, las llamadas unidades de referencia nacional (CSUR), unidades que bajo unos estándares de calidad en la atención del paciente quemado, pueden tratar a pacientes de cualquier comunidad autónoma según las necesidades existentes en cada momento. Además de estas Unidades CSUR, existen otras unidades con rango autonómico que mediante acuerdos entre los distintos servicios de salud, también pueden tratar a pacientes de comunidades que no disponen de estas unidades. Además existen otros servicios más pequeños, llamados Centros de Quemados, que también tratan quemados, siempre a nivel autonómico, sin posibilidad de recibir pacientes de otras regiones del país. Si tenemos en cuenta las unidades CSUR y las autonómicas (más los Centrosde Quemados), podemos afirmar que entre ellas se trata un 95% de los quemados del país. El otro 5% se trata por los distintos servicios de cirugía plástica repartidos por toda la geografía española (44 en la actualidad) y por las mutuas laborales (19 actualmente) que siempre serían pequeños quemados, ya que ni los servicios de plástica ni las mutuas tienen capacidad ni infraestructura para tratar grandes quemados.

Las unidades CSUR existentes en la actualidad son 6, con las siguientes dotaciones:

  • Hospital UniversitariValld´Hebrón de Barcelona, en Cataluña.
    • 6 camas críticosadultos
    • 16 camas no críticos de adultos
    • 4 camas no críticospediátricos
    • Pediátricoscríticosen UCI pediátrica
  • Hospital Universitari La Fé de Valencia, en la comunidad valenciana.
    • 6 camas críticosadultos
    • 6 camas no críticos de adultos
    • Pediátricoscríticosen UCI pediátrica
    • Pediátricos no críticos en planta infantil
  • Hospital Universitario de la Paz de Madrid, en la comunidad de Madrid
    • 10 camas críticosadultos
    • 10 camas no críticos de adultos
    • Pediátricoscríticosen UCI pediátrica
    • 10 camas pediátricos no críticos en planta infantil
  • Hospital Universitario de Getafe, en la comunidad de Madrid
    • 6 camas críticosadultos
    • Camas no críticos de adultos en planta C.Plástica
    • No disponen de camas pediátricas
  • Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, en Andalucía
    • 3 camas críticos adultos y niños (ampliables hasta 12)
    • 12 Camas no críticos de adultos y niños
  • Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, en Galicia
    • 3 camas críticosadultos
    • 5 camas no críticos de adultos
    • 2 camas no críticospediátricos
    • Camas pediátricos críticos en UCI infantil

Y las unidades autonómicas, con sus respectivos recursos, son las siguientes:

  • Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, en Aragón
    • 2 camas críticos sin respiradoradultos
    • 4 camas críticos con respirador en UCI Trauma
    • 7 camas no críticos de adultos
    • Pediátricoscríticosen UCI pediátrica
    • 4 camas pediátricos no críticos en planta infantil
  • Hospital Universitario de Cruces de Bilbao, en el País Vasco
    • 5 camas críticosadultos
    • Camas no críticos de adultos en planta C.Plástica
    • Camas pediátricos críticos y no críticos en UCI infantil

 

  • Hospital Universitario del Rio Hortega de Valladolid, en Castilla y León
    • 4 camas críticosadultos
    • 4 Camas no críticos de adultos en planta C.Plástica
    • No disponen de camas pediátricas

Como reseña, añadir que los Centros de Quemados son 3 y corresponden a:

  • Hospital General Universitario de Alicante, en la comunidad valenciana
  • Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, en la comunidad de Murcia
  • Hospital Universitario Carlos Haya de Málaga, en Andalucía

Todas las unidades y centros tienen capacidad para el tratamiento integral del paciente quemado, con soporte vital avanzado, asimismo disponen de los últimos avances en aparatología quirúrgica, uso del desbridamiento enzimático con bromelaina de forma sistemática, uso de matrices dérmicas, injertos de cadáver, técnica de Meek, etc.

3 – Pacientes

Según los datos obtenidos del Informe de lesionados por quemaduras en el período 2011-2017, realizado en colaboración por la Asociación Española de Quemaduras (AEQUE) y la Fundación Mapfre, en España se atienden 6500 urgencias de media anuales, relativas a quemaduras atendidas por las unidades CSUR de referencia nacional. De ese número, ingresan en dichas unidades 1300 pacientes de media por año.

Casi dos de cada tres personas ingresadas son varones. Ello sucede en todos los grupos de edad excepto en los mayores de 65 años, donde se invierten las tornas y las mujeres representan casi el 60% de todos los ingresos.

De esos ingresos, entre 50 y 80 dependiendo del año (y con una media de 59) fallecen en el hospital: alrededor de un 4,4% a lo largo de los últimos siete años para los que se dispone de datos.
El número total de fallecidos en España por incendio y explosión, como se recoge en el estudio de víctimas mortales de Fundación MAPFRE y la APTB, y en el mismo periodo de estudio, se sitúa entre los 132 y los 212 por año, lo que indica que la mayoría de los fallecidos no llega al hospital y fallece en el lugar del siniestro.

En el caso de los adultos (mayores de 14 años), es la llama con el 53%, el origen más frecuente de las quemaduras.

Además, cada paciente ingresado sufre una media de 1,1 operaciones, siendo su estancia media en el hospital de 13,3 días.

4 – Conclusiones

• Tenemos que seguir trabajando en realizar más y mejores campañas de prevención tanto a nivel laboral como a nivel educativo, de este modo podremos disminuir aún más nuestros ratios de urgencias e ingresos por quemaduras.
• Debemos de implementar una respuesta lo más rápida posible por parte de los distintos servicios de rescate y sanitarios, a nivel autonómico y nacional, si somos capaces de maximizar al máximo dicha respuesta (colaborando entre diferentes administraciones) seremos capaces de disminuir la mortalidad entre los pacientes quemados, que recordemos, sobre todo fallecen en el lugar de los siniestros.
• Sería muy interesante poder crear una fuerza conjunta íberolatinoamericana de apoyo en desastres y catástrofes, para que los distintos países y sistemas de salud pudieran ayudar (tanto a nivel de profesionales como de recursos materiales) a sus semejantes en este tipo de casos excepcionales.
• Y por último, innovar en tratamientos de soporte respiratorio y en medicina-ingeniería regenerativa, de la mano de la industria sanitaria tenemos que superarnos cada día para mejorar la atención del principal protagonista de esta historia, el paciente quemado. El avance realizado en nuestro campo en las últimas décadas ha sido espectacular, pero no nos podemos dormir y debemos seguir mejorando nuestras armas terapéuticas para conseguir una mejor calidad de vida y una reinserción plena de nuestros pacientes quemados.

18 enero, 2022